A finales de 2022, las previsiones sobre el sector inmobiliario en España eran poco halagüeñas. Se daba por hecho que tanto la venta de viviendas como su precio iban a contraerse en 2023. Para 2024, se espera que el sector inmobiliario evolucione de menos a más, consolidando un cambio de tendencia conforme nos acerquemos a 2025.

Reducción de operaciones de compraventa en 2023

En 2023 se firmaron unas 640.000 operaciones de compraventa, lo que representa un 11,3% menos que en 2022. A pesar de esta reducción, el volumen de ventas sigue siendo relativamente elevado, superando el promedio histórico, ya que entre 2004 y 2022 se vendieron una media anual de casi 576.000 viviendas. La buena marcha del mercado laboral y la disponibilidad de ahorro acumulado por los hogares durante la pandemia han permitido que la demanda tenga cierto margen de crecimiento.

Factores que ha contribuido al crecimiento económico 

Sin embargo, varios factores han contribuido a la contracción de las ventas. En primer lugar, la moderación del crecimiento económico ha jugado un papel importante. Además, el rápido y contundente ascenso de los tipos de interés ha encarecido la financiación, desincentivando la compra de viviendas. La desaceleración del crecimiento de las economías vecinas también ha tenido un impacto, reduciendo las transacciones de extranjeros. A esto se suma la incertidumbre regulatoria en el sector y la subida del precio de la vivienda en algunas de las zonas más tensionadas, que ha superado significativamente el incremento de la renta bruta disponible de los hogares.

¿Cómo será el 2025 para el sector inmobiliario?

Mirando hacia el futuro, se espera que la recuperación del sector inmobiliario llegue en 2025. La prevista aceleración del crecimiento de la economía española y la reducción de los tipos de interés permitirán que la demanda, que ha permanecido contenida debido a los elevados costes de financiación, pueda finalmente salir al mercado. Además, la recuperación de las economías europeas podría impulsar nuevamente la demanda de vivienda por parte de extranjeros.

Las políticas que más impacto tendrían en el mercado inmobiliario y que aportarían mayor beneficio social serían aquellas dirigidas a incrementar la oferta de vivienda. Este incremento es considerado el mayor problema del mercado en España y abordarlo podría estabilizar y potenciar el sector en los próximos años.

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